Un Oasis para el Corazón
¿Qué es un Oasis?
Antes de contestar esa pregunta, debemos preguntarnos: ¿En dónde se encuentra un oasis? Un Oasis se encuentra en medio de un desierto. Todos sabemos que el desierto es árido, seco, arenoso, con unas temperaturas extremas (demasiado calor en el día y frío en la noche), es desolado, donde rara vez llueve y hay poca o ninguna vegetación. Pero en ese desierto que parece que no hay vida viven coyotes, escorpiones, serpientes y otros animales.
Oasis: Es un refugio, lugar de descanso para el viajero, hay agua, área con palmeras y árboles frutales, es terreno fértil. Es un lugar fresco que contrasta con el desierto que es un ambiente hostil. (Definición tomada de la red). Un Oasis es como una parada de descanso, de refrigerio, donde cobras fuerzas y sigues tu camino.
Muchas veces sentimos que estamos caminando en un desierto, abrumados por la soledad, bajo un sol implacable, y además, siendo atacados por las fieras del camino; Fieras que amenazan dañarnos, infunden temor y nos impiden avanzar. En este caso esas fieras serían las enfermedades, el estrés, la ansiedad, la preocupación, problemas económicos, contiendas, peleas, problemas en el hogar, pérdidas (de todo tipo), amargura, rencor, la envidia, maldad, violencia, injusticias y mucho más. Es por eso que nos sentimos desgastados, debilitados, cansados, y drenados por estar peleando con ese ambiente hostil, seco y frío a la vez.
Estamos tratando de defendernos como podamos de esas fieras que están por todos lados, peleamos aún con nosotros mismos. Sí, con nosotros mismos, porque el fuerte calor del desierto juega con nuestra mente y sentidos, nos hace ver espejismos y creemos que todo está bien cuando en realidad todo esta cuesta abajo. Creemos estar en el oasis tomando agua fresca y cristalina, y lo que estamos es tomando arena seca que nos ahoga, aumenta la sed y roba la vida. ¡Vaya desierto!
Necesitamos un verdadero oasis, un oasis para nuestra vida polvorienta, para nuestro corazón cansado, abatido y sediento. Un oasis para cuando andemos moribundos necesitando de amor, la gracia y el favor lo podamos encontrar; Y ese oasis lo encuentras en Jesús. Él es el oasis donde encontramos esa brisa fresca, donde saciamos nuestra sed, hayamos reposo, respiro y descanso. Es en Él donde podemos ver con claridad cuando los espejismos se desvanecen. Él es el Manantial de Vida.
Él es quién sana las heridas provocadas por las fieras del desierto. Él es quién nos abraza en la soledad, quién nos lleva en Sus brazos cuando no podemos más; Él es quién nos da paz y calma. Él es quién sacia nuestro ser, nuestro refugio, lugar seguro, oasis para el corazón.
Acerquémonos confiados a este Oasis de Vida, Jesús. En Él hay gracia, misericordia, perdón, restauración, liberación; Nuestra sed será saciada y el desierto conquistado.
“Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz”, Salmos 36:9 RV1960 “Más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”, Juan 4:14 RV1960
¡Dios te bendiga!
Referencia: significadosweb.com / Reina Valera 1960 Salmos 36:9; Juan 4:14