Pedro Sánchez Jr.

Lo que haces detrás del telón refleja cuán en serio tomas tu responsabilidad como mayordomo en el Reino de Dios. La verdadera prueba de tu mayordomía no ocurre en los buenos tiempos, sino cuando las dificultades financieras tocan a tu puerta.

Entendiendo la Mayordomía
La mayordomía es la administración de recursos que no te pertenecen. Se trata de manejar con responsabilidad lo que te ha sido confiado, ya sea el medio ambiente, las finanzas, la salud o incluso la información.

¿Por qué la Administración Importa?
Para que Dios manifieste Su gloria en tu vida y en la tierra. Él se preocupa profundamente por los procesos y la administración. Descuidar la correcta administración de lo que se te ha dado lleva al desorden y la decadencia. Este principio se aplica a todas las áreas de la vida: tu relación con Dios, tu matrimonio, la crianza de tus hijos, las amistades, los talentos, el liderazgo, el trabajo y las finanzas. Nota que no dije: “tu dinero”, porque como mayordomos, solo somos administradores de los recursos del Dueño.

Génesis 1:2-3; “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz”. Estos dos versos nos recuerdan, que Dios no trabaja en la oscuridad; Él trajo orden y luz donde había caos. Él quiere revelarte la importancia de la mayordomía en Su Reino para que puedas trabajar con Él en organizar tu vida.

Un Desafío Cultural en las Finanzas
Un área donde a menudo luchamos, particularmente en la cultura latina, es la administración financiera. Creciendo en la iglesia, estos temas rara vez se discutían y como resultado, muchos creyentes han caído en la esclavitud de las deudas. Proverbios 22:7 nos advierte que: “el que toma prestado es siervo del que presta,” y muchos de nosotros lo hemos experimentado de primera mano.

Enfrentando la Realidad
Comencé a explorar la mayordomía financiera en 2011, y Dios me abrió los ojos al desorden en mis propias finanzas. Año tras año mientras leo las estadísticas, esto continúa siendo alarmante:

• El 78% de las personas viven de cheque a cheque.
• El 69% tendría dificultades para cubrir una emergencia de $1,000.
• 7 de cada 10 parejas no hacen un presupuesto de manera consistente.

Aún peor, muchos justificábamos nuestra falta de administración financiera diciendo que trabajábamos para Dios, descuidando a nuestras familias en el proceso. En 1 Timoteo 5:8 claramente dice que: “no cuidar de la familia es negar la fe”.

Tome Acción: El Camino hacia la Libertad Financiera
Todavía hay tiempo para cambiar. Aquí te explico cómo empezar a tomar control de lo que es importante en el Reino de Dios:

• Reconocer: Entiende que a Dios le importa cómo manejas Sus recursos.
• Planificar: Establece metas para tu hogar, finanzas y futuro. La planificación es una manifestación de buena mayordomía.
• Medir: Usa un presupuesto para seguir tus ingresos y gastos. Pregúntate: ¿Lo necesito o solo lo quiero?
• Aplicar: Haz los cambios necesarios rápidamente. Si demoras, también lo harán los resultados.
• Ser Consistente: El esfuerzo constante creará la disciplina necesaria para alcanzar tus metas.

Hebreos 12:11 nos recuerda que: “la disciplina puede parecer dolorosa ahora, pero produce una cosecha de justicia para aquellos que han sido entrenados por ella”.

En el 2011, mi familia aceptó el reto de recuperar nuestra mayordomía y encontrar la verdadera libertad en Cristo. Diez años después, lancé un devocional de 21 días para guiar a otros en el mismo camino. Nunca es tarde para empezar; El momento de actuar es ahora.

Referencias:
Reina Valera 1960 – Génesis 1:2-3; Proverbios 22:7; 1 Timoteo 5:8; Hebreos 12:11.